Feliz viernes, queridos lectores. Para empezar el fin de semana os traigo la entrevista a Carlos Vila Sexto, autor de las Crónicas del Viajante. Espero que la disfrutéis tanto como yo he disfrutado escribiéndola y leyéndola y como Carlos ha disfrutado escribiendo sus respuestas.
1 ¿Café, una infusión, un refresco? ¿Qué tomas mientras las musas te acompañan y estás en pleno proceso creativo?
Café, siempre café. Y siempre tiene que ser con algo dulce al lado. El café a palo seco es un rollo, necesito acompañarlo con galletas, una madalena (muffin para los más modernos), un bollo… algo. Ya puede hacer 40 grados a la sombra que yo necesito trabajar con café (aunque lo tomo con muchísima leche, no soy un cafetero puro y duro) o con Cola-cao. Para mí, el proceso de escritura tiene que ser algo cómodo, acogedor… casi otoñal. Y el café me remite aunque sea mentalmente a ese ambiente. Lo tomo más por rutina creativa que por necesidad.
2 ¿Podrías contar a los lectores quién se esconde tras el autor de las Crónicas del Viajante? Aficiones, gustos literarios, hobbies…
Conservo las mismas aficiones que cuando era pequeño. Me gustan los videojuegos (antes jugaba en el PC, ahora a la Play), practicar deportes (fútbol o baloncesto) o verlos en la tele, y me apasionan tanto el cine (Spielberg, Nolan, Marvel…) como las series (ahora mismo, muy fan de Stranger Things, Dark, Ozark, Por 13 razones… como ves, estoy a tope con Netflix). Leo mucho misterio, y 30 años después de haberlo descubierto, Stephen King sigue siendo mi autor preferido. Si me quiero dar un baño de realidad y tirar por algo más ligero, me quedo con John Green, que me encanta (y mi libro favorito suyo no es Bajo la misma estrella, sino Will Grayson, Will Grayson).
Lo bueno de seguir siendo un niño con 41 años es que ahora lo puedo disfrutar aún más compartiendo mis aficiones con mis hijos.
3 ¿Qué te aporta la escritura, Carlos?
Paz. Alivio. No lo sé explicar bien. A veces me gustaría no tener la necesidad de escribir y poder hacer otras cosas en la vida. Escribir es mi trabajo (soy guionista) y mi afición, así que me paso delante del ordenador todo el tiempo. Pero las historias, como dice la frase promocional de Un monstruo viene a verme, son criaturas salvajes. Cuando se me mete una en la cabeza, por mucho que yo me resista busca la manera de salir a la luz. Escribo para estar tranquilo.
4 ¿Cómo compatibilizas la vida familiar, social y la escritura?
Como malamente puedo. Escribir con niños pequeños es una quimera, pero mi mujer me lo pone fácil y es muy comprensiva y muy sacrificada. Hace todo lo posible para que yo tenga tiempo suficiente para escribir. Pero el tener dos niños hace que muchas veces nos tengamos que dividir para llegar a todas las actividades, así que tengo un Máster en Escritura en Cafeterías, Bares y Restaurantes, e incluso he hecho un módulo de Escritura Sentado al Volante de mi Coche, aparcado mientras espero a que los niños salgan de alguna extraescolar alejada de cafeterías. En cuanto a la vida social, con los años vas limitando tu área de movimiento y tus salidas, pero siempre hay que encontrar un hueco para cenar con tus amigos y reírte todo lo que puedas.
5 ¿Qué te ha sido más complicado: escribir, el marketing que hay tras hacerlo, conseguir el apoyo de los tuyos tu faceta como escritor?
El marketing es cien mil veces más difícil que escribir. La escritura depende de ti, del tiempo que te pases frente al ordenador, de tu esfuerzo… Sabes que un día la inspiración no llega pero que al siguiente sí. Es una cosa tuya. Pero en el marketing tienes que meter a más personajes en juego y requiere de unas habilidades que yo no tengo. Las redes sociales y yo no nos llevamos bien del todo, he llegado un poco tarde a este mundo y me superan. Requieren mucho tiempo, mucha dedicación… y yo no puedo dedicarles todo el tiempo que necesitarían.
6 ¿Podrías compartir con nosotros alguna anécdota relacionada con cuando escribiste tu primera novela?
Mi primera novela la escribí con 13 años. La presenté a un concurso en Galicia, y no me enteré de que había ganado hasta que un amigo mío, con el que había pasado toda la mañana jugando a baloncesto, me preguntó: “bueno, entonces… ¿no tienes nada que contarme?” Le dije que no. Después él me acompañó hasta un quiosco, abrió un periódico y me enseñó la noticia en la que se anunciaba que había ganado. Ese premio lo empezó todo, y yo ni me había enterado.
7 ¿Qué van a encontrar los lectores entre las páginas de tus obras?
Entretenimiento, puro y duro. Para mí la ficción puede hacer tres cosas: entretener, emocionar y aleccionar. Si consigues las tres, eres un genio. Yo con tal de conseguir la primera me conformo. A veces, muy pocas veces, en algunas páginas consigo también la segunda. Pero entretener ha sido mi objetivo desde que empecé. Odio aburrir al lector, hacerme pesado. No quiero perderlo en descripciones interminables, en análisis profundos de personajes… Quiero que se asome a mi historia y se olvide de que el resto del mundo existe. Quiero que cuando cierre las páginas, tenga ganas de volver y se sienta como Bastian mientras leía La historia interminable en el desván de su colegio.
8 ¿Para qué tipo de lectores escribes? ¿Algún género literario que te apetezca experimentar y aún no te atrevas?
Hasta ahora, mis libros están más enfocados a un público infantil-juvenil, aunque ésa no es siempre mi intención. Escribí Las Crónicas del Viajante pensando en un público adulto, por ejemplo, pero el otro día conocí a un niño que se había leído la primera parte con 9 años. Y la editorial lo ha enfocado más hacia el público juvenil. Por regla general, intento que mis libros sean como los Lego: para niños entre 0 y 99 años.
Un género que me encantaría tocar sería la ciencia ficción… “intergaláctica”, por decirlo así. Me gustaría mucho escribir una epopeya espacial, pero me faltan muchas horas de estudio para atreverme.
9.Háblame de tu siguiente proyecto. ¿A qué género literario pertenece? ¿Con qué nos vas a sorprender en esta ocasión?Si se puede saber claro.
Una de las dos novelas que saco después del verano es, por supuesto, la última entrega de Las Crónicas del Viajante. Se titula El corazón del Diablo y va a ser una historia de piratas donde descubriremos cómo termina el viaje de Miguel.
La otra novela se titula Morir no es nada del otro mundo, es una comedia de fantasmas que guarda además cierta relación con Las Crónicas del Viajante, pero que es una novela independiente al 100%. Tengo muchas ganas de que salga a la venta porque es la primera vez que me atrevo a escribir una comedia con todas las de la ley. Y la edición que ha preparado Edebé es UNA PASADA, no he visto algo así en la vida.
10.Lo mejor que te ha pasado en tu andadura literaria y lo peor que has vivido en el camino de darte a conocer a los lectores.
Lo mejor es conocer a lectoras y lectores que se han enganchado a mis historias. Hace un par de años, en un colegio de Ourense, una chica se me acercó para decirme que ella nunca leía nada en casa, pero que desde que se había terminado mi novela Las siete muertes, había decidido sacar siempre 15 minutos al día para leer. Despertar en alguien la ilusión por la lectura es el mayor premio que un escritor puede tener.
Hasta ahora, por suerte no he vivido ninguna experiencia negativa. Llegar a las librerías y tener difusión es duro y complicado, pero no lo puedo calificar como “negativo”. Cuesta mucho trabajo, nada más.
11.Una novela que te hubiera gustado escribir y un autor que te haga vibrar.
Me hubiera gustado escribir Un monstruo viene a verme, de Patrick Ness y Siobhan Dowd, porque combina misterio fantasía y drama. Cumple las tres funciones de las que hablaba antes: entretiene, emociona y alecciona. Es la última novela que me ha hecho llorar a moco tendido (lo iba leyendo en un viaje en tren y tenía que ir con la cabeza vuelta hacia la ventanilla porque no podía parar de llorar).
Los que más me han hecho vibrar (y lo siguen haciendo) son Stephen King, Tolkien y Asimov. Y tengo que meter en el siguiente escalón la trilogía de Los juegos del hambre y la saga de Harry Potter (sobre todo los tres primeros), que son obras maestras. Pocas veces he sentido tanta necesidad de asomarme a las páginas de una historia.
12. ¿Una película, una canción, un género literario, una estación del año, un color, un olor evocador, una frase que hayas oído y se te haya quedado grabada en el corazón?
Una película: necesitaría 100 por lo menos. Las primeras que se me vienen a la cabeza entre mis favoritas, Matar a un ruiseñor, por su mensaje y su dulzura, y Vengadores: Endgame, porque es la primera vez que aplaudo, grito y lloro en una sala de cine, compartiendo la experiencia con mi hijo mayor además, que hace el momento más especial todavía. Difícil encontrar dos películas tan diferentes…
Una canción: muchas también, pero bueno… Tear up this town, de Keane, de la banda sonora de Un monstruo viene a verme.
Un género literario: misterio. Siempre.
Una estación del año: otoño.
Un color: marrón (me remite al otoño).
Un olor evocador: justo antes de una tormenta.
Una frase: mejor una palabra, cuando mis hijos me dicen “papá”.
13. Un consejo que darías a un autor que se enfrente a escribir su primera novela.
Vuela lo más alto que puedas. Ya aprenderás a aterrizar con estilo.
14.Y para terminar¿cómo surgió la idea de las Crónicas del Viajante?
Quería escribir una trilogía diferente, ofrecer algo distinto al público acostumbrado a las sagas y al misterio. Quería cumplir un reto personal de escribir una única historia pero a través de tres subgéneros distintos (policiaco, terror y aventuras) y en tres épocas. Mi obsesión era sorprender al lector, de ahí que las dos últimas páginas de El pasajero 19 sean como una bofetada, y de ahí que no sepas cómo se hila con La habitación imposible hasta que no llegas casi al final de ésta. Han sido siete años preparando la historia y escribiéndola. Y ha merecido la pena.
Y eso es todo de momento amantes de la lectura. Gracias Carlos por responder a mis preguntas de manera tan sincera y entretenida. Espero que sigas enganchando al lector con tus libros y con la magia que llena sus páginas.
Que la magia de la literatura os siga acompañando en cada aventura.